A ver todos juntos... ¡PATATAAAAAAAAAAAAA!
Pues ya está, ahora sí que termina el viaje, el tren vuelve a casa. Después de un mes más o menos viviendo casi de prestado, la página naranja por excelencia, Cyberdark.net, cierra esta noche a las 23.59, tras algo más de cinco años de existencia. Así termina la historia de la, seguramente, web sobre literatura de género (terror, fantástico, ciencia ficción) más importante de la historia de la red española y mundial ya puestos. Un lugar que ha supuesto un cambio crucial en la forma que el fandom tenía de relacionarse con su afición, favoreciendo una relación fluida e inmediata entre editores, lectores, críticos, libreros e incluso escritores. Y que albergó uno de los proyectos más ambiciosos emprendidos en la red: una base de datos con fichas de todos los libros publicados en España en cuanto a literatura de género se refiere. Que se encontraba en constante expansión gracias al esfuerzo de los bibliotecarios y que admitía las opiniones de los usuarios de la página, recurso utilísimo que permitía al visitante formarse una opinión ajustada sobre una obra determinada.
Mi historia con la página será parecida a la de cualquier otro usuario, que tendremos cientos de historias intercambiables pero únicas. En mi caso simplemente fue hace un par de años por afán pecuniario, tenía unos libros de los que deshacerme y google mediante, pues... Y no recuerdo si vendí alguno, pero de lo que sí me acuerdo es de tirarme toda la tarde y parte de la noche enganchado. Aquello era la gloria inagotable: ¡una base de datos con todos los libros de cf publicados en España! y con opiniones. Y unos foros que era como atravesar el espejo para perderse y no volver a salir...
Era irresistible, así que poco a poco me fui involucrando, participando en los foros, dejando algunas (pocas) opiniones en la biblioteca (entré como un elefante en una cacharrería con mi primer churro sobre "Muerte de la luz" de Martin, recuerdo una persona en concreto que no le hizo mucha gracia la opinión que solté, quien diría que al cabo del tiempo...). Hasta que la página se va integrando como una parte más de tu vida, una parte sumamente agradable. Conociendo gente con la que coincides en gustos, con la que intercambias opiniones, elemento enriquecedor que quizá sea un placer tan grande como la misma lectura. Anda que no había tardes en las que venía de trabajar y pensaba ya con ese gustillo que te da tener por delante un rato agradable; "ahora un café, me pongo música y entro a la página". Y hasta se convirtió en una adicción, pues cuantas veces me habré conectado recién levantado en pijama y con el café del desayuno a horas incluso bastante intempestivas (sí, sí, no sois los únicos). En fin, de todo, acumular tics como un gruñón (en mi caso saltar cada vez que se mencionaba "Neuromante" para mal. O desbarr... digoooo, teorizar sobre el punk), descubrir escritores, tebeos o películas gracias a otros foreros, los memorables charlones sobre libros que me gustaban, colgar kilométricas reseñas en el grupo de Viñetas, conocer en persona a algunos compañeros foreros (a pocos, siendo como uno es, patológicamente tímido), las primeras colaboraciones, o ver mi nombre firmando reseñas sobre escritores tan queridos por servidor como Jonathan Carroll o Jim Ballard.
Y cuando más felices éramos, David Fernández, el fundador y cerebro de la página, decidió cerrar el paraíso. Aunque desconozco exactamente cuales fueron sus motivos, le entiendo, no me quiero imaginar lo que tiene que ser llevar una página y soportar todo tipo de pelmazos y maleducados, por no hablar de los malos rollos que, inevitablemente, siempre surgen en todos los fandoms que en el mundo son. No se le puede dar otra cosa que las gracias, no nos debe nada y nosotros se lo debemos todo. Y gracias al Cyber y a mucha gente que conocí allí existe esta Estación. Así que mañana por la mañana cuando, nada más llegar al curro me conecte a la página y ya no estén los foros con ese interminable y reconfortante parlotear de gente comunicándose, ni los grupos, ni los mensajes, no me entristeceré, porque habrá algo quizá más importante; un mapa de las nuevas estrellas, relucientes y jóvenes surgidas de la explosión del universo naranja.
De ahora en adelante sigan visitando el Cyber, como si fuera una terminal espacial les guiará hacia mundos que merecen mucho la pena. Foros como Sedice, trasvase del sistema cyberdark, el elegante Estación de nieblas de la sección asturiana o Atlantea, foro del sur... Y por supuesto, la Biblioteca (así con mayúsculas) que seguirá mantenida por el grupo de Conseguidores y donde se continuarán publicando especiales, entrevistas y artículos, salvándose así el núcleo duro y el elemento quizá más importante de la página.
O los blogs, cómo no, que han surgido al calor de la supernova; como el del "aburreovejas" Nacho, donde podrán leer acertadas reseñas, argumentadas como dios manda, estupendamente escritas y tremendamente amenas de leer (amos, todo lo contrario que aquí). Y encima siempre acierta el tío, si le gusta tengan por seguro que es bueno, además, como es honesto, no les recomendará una de esas macarradas de David Weber que le molan. O el de hartree, compañero del grupo Versión Original, en cuya página reseña exhaustivamente, con excelente criterio, las novelas de fantasía (principalmente) que más ruido hacen en el mundo editorial extranjero. Y que luego ustedes leerán partidas en tres o más partes (bitácora perfecta para estar puesto, al día en literatura fantástica y tirarse el pisto entre los amigotes). O The Black Daily Cebolleta de ese gato grande y negro que es blackonion. O los despachos desde Berlín de Xoota (que no procede exactamente de la diáspora Cyberdark, pero como le conocí allí se siente ;)), un estudiante de filología aficionado a los tebeos (menudas gangas a 1 euro que encuentra...) entre otras muchas cosas. Y los que se me olvidan y los que espero, que, a partir de mañana, sean muchos más.
Gracias Cyber, ha sido todo un placer.
Mi historia con la página será parecida a la de cualquier otro usuario, que tendremos cientos de historias intercambiables pero únicas. En mi caso simplemente fue hace un par de años por afán pecuniario, tenía unos libros de los que deshacerme y google mediante, pues... Y no recuerdo si vendí alguno, pero de lo que sí me acuerdo es de tirarme toda la tarde y parte de la noche enganchado. Aquello era la gloria inagotable: ¡una base de datos con todos los libros de cf publicados en España! y con opiniones. Y unos foros que era como atravesar el espejo para perderse y no volver a salir...
Era irresistible, así que poco a poco me fui involucrando, participando en los foros, dejando algunas (pocas) opiniones en la biblioteca (entré como un elefante en una cacharrería con mi primer churro sobre "Muerte de la luz" de Martin, recuerdo una persona en concreto que no le hizo mucha gracia la opinión que solté, quien diría que al cabo del tiempo...). Hasta que la página se va integrando como una parte más de tu vida, una parte sumamente agradable. Conociendo gente con la que coincides en gustos, con la que intercambias opiniones, elemento enriquecedor que quizá sea un placer tan grande como la misma lectura. Anda que no había tardes en las que venía de trabajar y pensaba ya con ese gustillo que te da tener por delante un rato agradable; "ahora un café, me pongo música y entro a la página". Y hasta se convirtió en una adicción, pues cuantas veces me habré conectado recién levantado en pijama y con el café del desayuno a horas incluso bastante intempestivas (sí, sí, no sois los únicos). En fin, de todo, acumular tics como un gruñón (en mi caso saltar cada vez que se mencionaba "Neuromante" para mal. O desbarr... digoooo, teorizar sobre el punk), descubrir escritores, tebeos o películas gracias a otros foreros, los memorables charlones sobre libros que me gustaban, colgar kilométricas reseñas en el grupo de Viñetas, conocer en persona a algunos compañeros foreros (a pocos, siendo como uno es, patológicamente tímido), las primeras colaboraciones, o ver mi nombre firmando reseñas sobre escritores tan queridos por servidor como Jonathan Carroll o Jim Ballard.
Y cuando más felices éramos, David Fernández, el fundador y cerebro de la página, decidió cerrar el paraíso. Aunque desconozco exactamente cuales fueron sus motivos, le entiendo, no me quiero imaginar lo que tiene que ser llevar una página y soportar todo tipo de pelmazos y maleducados, por no hablar de los malos rollos que, inevitablemente, siempre surgen en todos los fandoms que en el mundo son. No se le puede dar otra cosa que las gracias, no nos debe nada y nosotros se lo debemos todo. Y gracias al Cyber y a mucha gente que conocí allí existe esta Estación. Así que mañana por la mañana cuando, nada más llegar al curro me conecte a la página y ya no estén los foros con ese interminable y reconfortante parlotear de gente comunicándose, ni los grupos, ni los mensajes, no me entristeceré, porque habrá algo quizá más importante; un mapa de las nuevas estrellas, relucientes y jóvenes surgidas de la explosión del universo naranja.
De ahora en adelante sigan visitando el Cyber, como si fuera una terminal espacial les guiará hacia mundos que merecen mucho la pena. Foros como Sedice, trasvase del sistema cyberdark, el elegante Estación de nieblas de la sección asturiana o Atlantea, foro del sur... Y por supuesto, la Biblioteca (así con mayúsculas) que seguirá mantenida por el grupo de Conseguidores y donde se continuarán publicando especiales, entrevistas y artículos, salvándose así el núcleo duro y el elemento quizá más importante de la página.
O los blogs, cómo no, que han surgido al calor de la supernova; como el del "aburreovejas" Nacho, donde podrán leer acertadas reseñas, argumentadas como dios manda, estupendamente escritas y tremendamente amenas de leer (amos, todo lo contrario que aquí). Y encima siempre acierta el tío, si le gusta tengan por seguro que es bueno, además, como es honesto, no les recomendará una de esas macarradas de David Weber que le molan. O el de hartree, compañero del grupo Versión Original, en cuya página reseña exhaustivamente, con excelente criterio, las novelas de fantasía (principalmente) que más ruido hacen en el mundo editorial extranjero. Y que luego ustedes leerán partidas en tres o más partes (bitácora perfecta para estar puesto, al día en literatura fantástica y tirarse el pisto entre los amigotes). O The Black Daily Cebolleta de ese gato grande y negro que es blackonion. O los despachos desde Berlín de Xoota (que no procede exactamente de la diáspora Cyberdark, pero como le conocí allí se siente ;)), un estudiante de filología aficionado a los tebeos (menudas gangas a 1 euro que encuentra...) entre otras muchas cosas. Y los que se me olvidan y los que espero, que, a partir de mañana, sean muchos más.
Gracias Cyber, ha sido todo un placer.
6 comentarios:
Bueno, mi blog no es de la diaspora... Pero como si lo fuera .
Una de las razones por las que sigo con el blog (despues de seis meses), es porque internet necesita otras voces (Aunque tengan que ser voces como la mia), y esa era una de las cosas mas importantes de Cyberdark. Y es genial ver a tanto cyberdarkiano metiendo ruido, y he de decir que si he empezado a postear casi a diario es gracias a vosotros, blackonion, hartree, nacho, tu... Porque la verdad es que seguis metiendo el mismo ruido que en cyberdark, y se agradece. Porque si quiero leer algo bueno, se que teneis un criterio que pocos tienen...
En fin, que me enrollo y me voy del tema como siempre. Encantado de conoceros a todos... Muchas gracias Cyberdark.
Ahora mismo estoy en España, de vacaciones, hasta marzo... Lo que pasa es que mi padre ha puesto el sistema operativo en coreano, y hasta que no lo termine de apañar, ni acentos ni nada (eñes si, porque aprendi a ponerlas en ASCII ahi en alemania).
Probablemente suba a Madrid (vivo en Talavera de la Reina) la semana que viene, el lunes, aprovechando que Joann Sfar va a visitar el Espacio Sinsentido a presentar Petit Vampire y Grand Vampire, te aviso si confirmo mi subida. Estuve la semana pasada, pero muy poquillo: hice unos recados y aproveche para comprar lo que tenia del previews acumulado, por eso me dijeron lo del Torrezno agotado, vaya.
Un saludo!
Interesante lo que nos cuentas de tu "experiencia", y firmo casi todo lo que dices. Pero sobre todo esta frase Conociendo gente con la que coincides en gustos, con la que intercambias opiniones, elemento enriquecedor que quizá sea un placer tan grande como la misma lectura.. Creo que al final lo que más he valorado de cyberdark.net ha sido esto. Que era un crisol de gente que opinaba cosas muy diferentes y entre ellos había varios que incluso hasta razonaban sus gustos. Después los compartías o no, pero al menos iban más allá del me gusta, no me gusta.
He aprendido mucho de ellos y espero que eso no se pierda sino que siga en las páginas hijas.
Por otro lado, gracias por el piropo, no sé si muy merecido. Pero como no hacemos más que tirarnos flores te las acepto encantado ^_^
Y dos apuntes. No te creas que no he olvidado lo de Muerte de la luz, pero conociéndote un poco (con el tiempo) hasta te lo he perdonado ;). Si en el fondo reconozco mi condición de ultrafriki. Y lo mío con Martin sólo se ve superado por lo mío con Priest. Soy casi incapaz de verles los defectos mientras "loo" uno tras otro sus triunfos (no sé si reales o ficticios). Además este libro tiene algo que acude a mi recuerdo una y otra vez. Utilizando los cimientos de la ciencia ficción aventurera clásica los reinventa mientras borda dos ideas que estaban en otro glorioso relato de Martin: "Una canción para Lya". El amor y el sentimiento de pérdida.
Nemes habló de ello en su reseña sobre la novela que publicamos en la portada de cyberdark. Citando Se suele hablar de esta novela como "la gran historia de amor de la ciencia ficción", y, sin duda, uno suele referirse al amor que Dirk t’Larien y Gwen Delvano, a primera vista, se profesan. Pero cuando se llega a su conclusión uno se pregunta si es a ese amor al que se refieren críticos y aficionados o al amor que siente Garse por su teyn Jaan Vikary; o el que siente el propio Jaan por su agonizante cultura kavalar; o el que sienten el resto de kavalares que están en Worlorn por su pasado y su tradición. O el que siente el propio planeta por la vida. Vida que se le escapa y que resiste a abandonar tan fácilmente. Quizá no sea una obra que hable tanto del amor como quizá lo haga del Amor.
En fin, que por aquí estoy vendido.
Y como última precisión: tristemente, lo de Weber o Feintuch no son macarradas. Los tíos se lo toman completamente en serio. Lo que me reafirma en que también soy bastante "rarito", porque a pesar de lo doblemente imbéciles que resultan la mayoría de sus ideas las disfruto de mala manera.
gracias a vosotros ;)
PD: ¡no busquéis razones oscuras, que no las hay...! :)
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